SEGUNDA
PERSONA ???
Te lo avisé. No podrás
entrar si no estás allí una hora antes. Y así fue. La tarde estaba fresca, pero
agradable. El autobús de tu casa al centro y después ir a la Lonja caminando,
te llevó bastante tiempo. Se entraba por la puerta de atrás, llegaste a la
principal, y estaba cerrada, claro. En cambio, la que daba acceso al concierto,
se encontraba colapsada de gente protestando. Todos con la pretensión de entrar
y dos policías impidiéndolo con el consabido: foro completo. Ni una silla vacía,
decían. Desde las 18:30, no quedan localidades, también se hartaron de repetir.
Pero de allí no se movía nadie. De pronto, viste a una señora muy gorda que
salía de la sala. Llevaba un cigarrillo con papel marrón colgando de los labios.
Lo cogió con los dedos corazón e índice y exclamó: “Ya estoy cansada de estar
sentada ahí dentro ¿alguien tiene fuego?” Se hizo un espeso silencio y no viste
a nadie que le diera. A los pocos segundos, te quedaste asombrada de ver llegar
a un hombre maltrecho que arrastraba una pierna, mientras sus manos se movían
sin control a la altura del pecho. Tú lo habías adelantado hacía unos minutos.
Intentó entrar pero los guardias se lo impidieron. “Soy disminuido y tengo
derecho a entrar”, gritó. Imposible señor, el aforo está lleno, le dijeron a él
directamente. Empezó a subir el tono de su voz y repitió que como disminuido
físico tenía derecho a entrar y a sentarse. Y también argumentó que él vivía de
la música así que, con más motivo. Todos los allí presentes lo mirasteis
sorprendidos. Tú, ante la situación, decidiste seguir paseando por las calles
históricas que rodean la Lonja, por las
que hacía mucho no pasabas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario